La salud bucal afecta a todos los aspectos de nuestras vidas. La boca es un reflejo de la salud de tu cuerpo. Puedes mostrar signos de deficiencias nutricionales o infección. Las enfermedades sistémicas, las que afectan al cuerpo entero, podrían ponerse de manifiesto debido a lesiones en la boca u otros problemas bucales.
Joven o adulto la salud oral es importante. Muchas personas creen que sólo tienen que ver a un dentista si están adoloridos o si algo está mal, pero las visitas dentales regulares pueden contribuir a una vida de buena salud oral. Con los avances de la odontología el diagnóstico y tratamiento son más sofisticados y cómodos que nunca.
Una buena higiene bucal significa que:
- Tus dientes están limpios y no hay restos de alimentos.
- Las encías presentan un color rosado y no duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental.
- El mal aliento no es un problema constante.
¿Como se práctica una buena higiene bucal?
Una de las cosas más importantes que puedes hacer por tus dientes y encías es mantener una buena higiene bucal.
Los dientes sanos no sólo le dan un buen aspecto a tu persona y te hacen sentir bien, sino que te permiten hablar y comer apropiadamente. La buena salud bucal es importante para tu bienestar general.
Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado, uso de hilo dental y enjugue bucal, evitan problemas posteriores, y son menos dolorosos y menos costosos que los tratamientos por una infección que se ha dejado progresar.
En los intervalos entre las visitas regulares al dentista, hay pautas simples que cada uno de nosotros puede seguir para reducir significativamente el desarrollo de caries, las enfermedades de las encías y otros problemas dentales:
- Cepílarse en profundidad, usar hilo dental y enjuague bucal por lo menos dos veces al día.
- Ingerir una dieta equilibrada y reducir la ingesta entre comidas.
- Utilizar productos dentales con flúor, inclusive la pasta de dientes.
- Usar enjuagues bucales fluorados si el dentista lo indica.